Hoy comenzamos una nueva ruta por el Valle del Ambroz, en la provincia de Cáceres, organizada por Dinamización Deportiva. El entorno es maravilloso por su belleza y clima, y la compañía mejor aún, y no sólo por el grupo de personas encantadoras que ha conseguido reunir Montse, mas en concreto por una gran personita, mi hijo, que con 8 añitos ha decidido acompañarnos...JORGE, ERES UN CAMPEÓN...
Reunidos en la localidad de Gargantilla y tras el control de firmas y el avituallamiento, nos encaminamos por la calle del Puertos Honduras hacia una de las tres gargantas que riegan las tierras de esta población, la de la Buitrera, que coincide en gran parte con el "Camino de Carboneros" y el GR-10.
Una vez salimos de la población, con paso ligero dejamos a la izquierda la piscina natural, y poco mas tarde a través de una pista bien conservada, un depósito de agua para la prevención de incendios
, a la derecha, Superamos las primeras curvas en zigzag y el camino se hace mas incómodo por la inestabilidad del suelo.
Tras aproximadamente un par de kilómetros nos acercamos al manantial del Sillarejo que nos indicará el momento de abandonar esta vía hacia la garganta Buitrera, y encaminarnos por un estrecho sendero que aparece a nuestra derecha y que con dirección hacia atrás toma altura por las Quebradas. Pocos metros mas arriba surge un momento de pequeña confusión con otro sendero que parece tener mejor estado que el que llevamos, lo que nos hace estar prevenidos y seguir subiendo entre abundantes escobas y alguna zarza.
La pendiente es cada vez menor llegando a encontrar claros que nos dejan unas estupendas vistas. Es curioso pero hasta aquí llegan los desechos de la sociedad y su tecnología, encontramos un viejo frigorífico que alguien se tomó la molestia de transportar hasta aquí, suponemos que no sobre sus costillas...
Continuamos nuestro avance entre el Collado Monjil a la izquierda donde pastan unas vacas y el Collado Cimero por la derecha, enseguida llegamos al Collado Enmedio,lugar donde contemplando unos estupendos paisajes tomamos los bocadillos.
Tras unos minutos de descanso, comenzamos a bajar por el Collado de Santa María. Nos encontramos una era donde los antiguos trillaban el trigo, y sin acercarnos al manantial de Garcipèrez continuamos hasta el árbol solitario, una encina que ya va dejando de ser única gracias a la compañía de algún "hijo" que de sus raíces mas superficiales parece brotar.
Descendemos buscando la pista, que con un recorrido serpenteante y sumergida en parte, en un bosque de robles, deja a nuestra derecha la zona llamada "Los Colmenares", y a la izquierda la Garganta Cambara, límite municipal de Gargantilla con Seguro de Toro. Teniendo cuidado para no desviarnos hasta esta última población nos acercamos a los Callejones que discurren rodeados de huertos y nos conducen al punto de salida.
A todo esto el "GRAN JORGE" aunque algo cansadillo, sueña con la próxima ruta acompañado de su orgulloso e ilusionado padre.
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