PR CC 40 - PANTANO DE BAÑOS DE MONTEMAYOR

Después de una parada de actividad deportiva de aproximadamente 1 mes por un problema muscular, el día 21 de octubre, en pleno otoño, decido probar el funcionamiento de mi pierna con una paseo conocido, sencillo, corto y agradable: el PR CC 40, Pantano de Baños de Montemayor, de tipo circular, tiene inicio y final en el Pabellón Polideportivo de Baños de Montemayor, que lleva el nombre del extremeño jugador de baloncesto de la NBA norteamericana “José Manuel Calderón”, discurre el casi todo el camino entre la orilla del embalse  mas próxima a la autovía Ruta de la Plata y ésta.

  

Inicio el camino tras unos estiramientos en el mencionado pabellón polideportivo, descendiendo ligeramente, y en sentido contrario al natural, por la vía Romana de la Ruta de la Plata. Allí encontramos un miliario, reproducción del mandado por Trajano con el número CXXXII y que marcaba las primeras 132 millas de recorrido desde Mérida hasta Astorga. Más adelante el camino se bifurca siguiendo el de la derecha, allí escondido entre vegetación descansa un  puente de piedra que bien merece una foto.

Continúo el descenso entre parcelas y huertos de particulares hasta llegar al pantano, su aspecto es desolador, el nivel de agua está muy bajo, tal vez a un 20% de su capacidad. Encuentro otro cruce y mas señalización que me hace tomar el camino del margen derecho , sin pérdida y  contemplando el terreno inicialmente inundado para la construcción del embalse en el año 1992 consigo diferenciar cientos de árboles de huertas, algunas casas y torretas de electricidad que ahora a medio caer asoman en la superficie.

Acercándome a la presa, tras andar por las sinuosas curvas que forman del camino, encuentro a la derecha un desvío que sobre cemento conduce a un túnel por debajo de la autovía A-66, comienzan subidas y bajadas por la vía de servicio durante un kilómetro y medio, para luego cruzar de nuevo otro túnel que vuelve al lado original. Tras otra tramo similar en longitud y en morfología al anterior,  paso  bajo el Viaducto de la Mata, puedo observar sus impresionantes  pilares desde abajo, y haciendo caso a las marcas del sendero  prosigo por  la vía de la derecha que alejándose cada vez mas de la autovía me acerca hasta el lugar de salida, no sin antes superar tres cruces casi perfectamente indicados.

Al llegar, otros ejercicios de estiramiento y para casa, eso si, con la grata sensación de que la solución a mis lesiones se encuentra cercana en el tiempo. Buen comienzo de temporada otoñal.