LAS FIESTAS DE LA GARGANTA EN LA SIERRA
El fin de semana de la fiesta de Extremadura prometía cansino con tanto
jolgorio en La Garganta. Una conversación de casualidad en un paseo, días
antes, deparó en los planes que harían pasar la noche del sábado en la Sierra
de Candelario-Béjar, y una hermosa y agotadora marcha circular, el domingo.
PRIMERA PARTE. La aproximación al refugio.
De nuevo José (el paporro
tirapiedras) y yo, nos reuníamos en la Garganta (Cáceres) para visitar el Circo
de Hoya Moros. Llegó desde la “capital”, a buena hora, poco antes de
comenzar las vaquillas, y con él, la lluvia, por ello muy amablemente mi
dispuesta mujercita nos acercó en coche por la carretera de Candelario hasta el
puerto del pantano de Navamuño y desde allí, por la derecha 500 metros más por
el camino inferior que da la vuelta a la Cordillera del Hornillo y el
Molinillo.
Utilizando como techo la puerta trasera de mi coche nos pusimos las
mochilas y encima el poncho. Besito de despedida y a mojarnos tocaba…
SEGUNDA PARTE .El domingo: la verdadera ruta…….
Son
las siete de la mañana cuando aun sin luz, nos despertamos y tras recoger la mochila y cachivaches, asearnos y
desayunar; empezamos a especular con la climatología y la ruta a realizar.
Temperatura baja, muchas nubes y miedo a volver a mojarnos, pero una hora
después parece que aclara y decidimos emprender la marcha cruzando el río
Cuerpo de Hombre y a través de la ladera del Cascanueces dirigirnos siguiendo
los hitos al paso por los grandes bloques. Esta vez lo superamos sin dificultad
y sin mojarnos los pies..
Ya en Hoya Moros
contemplamos a nuestro paso; por la izquierda, muchos bloques graníticos
considerados como el paraíso de los
Boulder, y a la derecha, primero los Hermanitos con su canal, el Torreón, el
macizo donde debe estar el Tranco del Diablo y finalmente las Agujas.
Casi de casualidad encontramos el refugio natural que hoy se encuentra ocupado
por dos simpáticos escaladores a los que saludamos y mas tarde, nos acercamos
al nacimiento del río Cuerpo de Hombre para llenar nuestras botellas de agua.

El Torreón está a
un paso y sobre él nos hacemos mas fotos. El paisaje es impresionante a pesar
de las nubes y el viento que corre. Intentamos identificar todos los montes y
pueblos de alrededor pero se hace imposible por la distancia y poca visibilidad
del día.
Mas adelante decidimos superar los Dos Hermanitos por su cumbre, José sube sobre al menor para hacerse una foto, en la canal se harta de tirar piedras observando hasta donde llegan y como terminan. Poco después, ya en el Hermano Mayor, ambos buscamos mensajes en el buzón que allí tiene instalado el Grupo Bejarano de Montaña. Hoy no hay ninguno, y tampoco tenemos papel para dejar nuestros nombres en su interior.




Ha sido una ruta larga y dura pero el esfuerzo y la
compañía nos ha compensado gratamente, nuestro ego se sitúa ahora incluso por
encima de esos 2401 metros del Torreón. Hasta la próxima...
No hay comentarios:
Publicar un comentario