Una vez finalizada el tramo intervenido, decido continuar
la vía accesible de lo que será algún día el resto del Corredor Verde. A la derecha
de la casa abandonada, tomé una vereda que durante unos metros conduce a un paso de piedras que ayudan a superar el arroyo.
Continúo hasta llegar al callejón Alto de Fuente Fría, que
deja a la izquierda el Centro de Mujeres, el Complejo San Francisco, la Clínica
San Francisco sucesivamente, y entre éstos y el camino, múltiples huertos y
granjas se suceden paralelos al cauce
hasta la carretera de subida al Santuario de la Virgen de la Montaña.
A la altura del Puente San Francisco y antes de introducirme por la Calle Alto de Fuente Fría, decido bajar a la fuente que lleva ese nombre, deleitarme con el agua que tan buena fama tiene entre miles de cacereños para cocinar.. Tras hacer unas fotos y comprobar las obras de adecuación que se están realizando decido continuar mi camino pudiendo ver a la izquierda y tras más huertas las traseras de la Casa Pedrilla.
Siguiendo por esta vía en dirección noreste y a la derecha aparece la escalinata que lleva al mirador de San Marquino, estupendo lugar para contemplar en la distancia la “Parte Antigua” de la ciudad. Mas adelante y a la derecha mana el agua de Fuente Rocha, otra antigua y conocida fuente..
Todo por acerado accedemos al tramo mas incómodo de todo el recorrido por la cantidad de vehículos que circulan y las construcciones que hay en torno al cauce del arroyo, que por un lado viene guiado por un colector de aguas residuales hasta la depuradora ya fuera de Cáceres al que llegaremos a la Ronda Puente Vadillo, dejando antes el cruce con la Ronda del Matadero a la izquierda y acceso al residencial Universidad a la derecha, y finalmente atravesando el túnel que pasa por debajo de la Avenida de la Universidad.
Los últimos metros vuelven a ser por un camino, acompañados por abundante vegetación y vegetación y agua maloliente , que algún kilómetro mas allá se unirá a la cola del Guadiloba.
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